La vicepresidenta segunda y titular de Economía y Hacienda, Elena Salgado, despejó ayer una sola de las incógnitas que planean sobre la reforma fiscal que prepara el Ejecutivo y que éste presentará el próximo sábado, cuando se apruebe el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2010. La dirigente socialista anunció que no subirá el IVA superreducido del 4% que se aplica a los productos de primera necesidad como el pan, la leche, los huevos o las Viviendas de Protección Oficial. Sin embargo, no concretó qué pasará con el tipo reducido del 7% o el general, del 16%.
Salgado aprovechó la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que sustituyó a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, de baja tras ser operada de una oclusión intestinal, para referirse al anunciado aumento impositivo, cuyo núcleo va incidir «en el IVA y en las rentas de capital, fundamentalmente», admitió.
La ministra recurrió a la comparación con el modelo fiscal de otros países para justificar el incremento del IVA en España. Recordó que en el territorio nacional existen tres tipos en este gravamen (el superreducido, del 4%, aplicable también a las frutas y verduras naturales, medicamentos, prótesis o sillas de ruedas; el reducido, del 7%, y el general, del 16%), frente a Estados como Alemania, donde solo existen dos: del 7% y el 19%. Además, destacó que si en ese país el 85% de la recaudación del IVA proviene del tipo general del 19% y el 15% del tipo reducido, en el modelo nacional se reparte casi al 50% entre ambos.
Salgado, quien admitió que el Ejecutivo tendrá que hacer mucha «pedagogía» para intentar explicar la reforma fiscal, ya que «a ningún ciudadano le gusta que le suban los impuestos», se mostró confiada en que los contribuyentes entiendan que el incremento «es necesario para responder a unas necesidades de gasto creciente» y comenzó esa labor de explicación asegurando que España es el segundo miembro de la UE con menor porcentaje de recaudación por IVA en relación al PIB, y recordando que Finlandia subirá dos puntos el IVA.
En relación al resto de tributos, la vicepresidenta segunda no quiso aclarar si el Gobierno ha descartado ya subir la tributación de las sicav, los instrumentos por los que tributan las grandes fortunas, ni si se plantea recuperar el Impuesto de Patrimonio, como le reclaman los partidos de izquierda, pero sí dejó claro que no contempla un incremento del IRPF para las rentas más altas. Según afirmó, las razones esgrimidas por Zapatero para descartar esa subida son «entendibles y absolutamente compartidas» por el Ministerio de Economía a la vista de sus «resultados potenciales en términos de recaudación». «Los inconvenientes superan a las ventajas», resumió Salgado, quien matizó que de esta decisión no se puede desprender que el Gabinete renuncie a contar con el apoyo a los PGE de los grupos de izquierda y se centre en recabar el respaldo del PNV.
domingo, 20 de septiembre de 2009
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