No es precisamente Avilés la ciudad española que menos mira por las personas con discapacidad física, gracias a cantidad de obras de adaptación que se han venido realizando a lo largo de estos últimos años. Pero uno de los ejemplos que ha suscitado más protestas se sitúa en la avenida del Conde de Guadalhorce. Mientras en la margen derecho las aceras se rebajaron a la altura de los pasos de peatones, no ocurre lo mismo en la izquierda, en el que resulta inevitable sortear la altura del bordillo a base de fuerza y de habilidad.
Se trata de dos obras distintas realizadas en periodos diferentes, pero que han dejado imágenes tan surrealistas como la del paso de peatones que hay a la altura de la cantina de la Renfe. En el lado del paseo de la ría, las aceras están perfectamente rebajadas para facilitar el tránsito en silla de ruedas. Tras cruzar, se chocan con un bordillo de una considerable altura que no se puede superar sin ayuda.
Otro fallo detectado en ese entorno se encuentra en la Avenida de Los Telares, concretamente las aceras que están a la altura del geriátrico de Larrañaga y que dan acceso al paso de peatones.
Los discapacitados que son trasladados en sillas de ruedas, y también las personas mayores que caminan aún por sí mismas, se han quejado por la falta de voluntad para reparar los desperfectos de una parte de la acera, a la altura del paso de cebra. Las losetas están rotas y el peligro para los mayores se puede escenificar en la reciente caída de una señora, que sufrió magulladuras en las piernas, además del susto.
martes, 22 de septiembre de 2009
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1 comentario:
Bueno, por lo menos han hecho obras en estos últimos años para personas con discapacidades o que tienen que utilizar sillas de ruedas para trasladarse, no en todas las ciudades sucede lo mismo, de todos modos es evidente que queda aun mucho camino por recorrer...
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