ALMERÍA.- Los almerienses con silla de ruedas que desean viajar a la capital de España no pueden hacerlo en el tren que une ambas ciudades. RENFE se niega a venderles un billete si no se comprometen a hacer la transferencia hasta una butaca del Talgo. La Asociación de Minusválidos Verdiblanca se ha dirigido al Ministerio de Fomento, Junta de Andalucía, defensores del Pueblo y partidos políticos para que subsanen esta situación discriminatoria e injusta.
El Talgo que une Almería con Madrid y viceversa dos veces al día (por la mañana y por la tarde) no está habilitado para alojar a sillas de ruedas ancladas, ni en clase turista ni en preferente, cosa que sí ocurre en otros vagones de RENFE que comunica otras ciudades por vía ferroviaria.
La discriminación que sufren los ciudadanos almerienses en este medio de transporte limita las posibilidades de las personas con movilidad reducida a realizar un viaje cómodo, tal y como sí pueden hacer otros ciudadanos del territorio español, para los que RENFE tiene habilitado un servicio para viajeros con discapacidad.
Una guía editada para tal fin informa que la estación de Almería es accesible en todo su perímetro y que cuenta con plataforma mecánica para acceder a los vagones. Además, advierte que si el viaje se realiza en una plaza específica de movilidad reducida (plaza H), hay que consultar la disponibilidad de trenes.
En este sentido, el personal de Ayuda a Viajeros con discapacidad (902240505) se niega a vender billetes para este trayecto de Almería-Sevilla si el viajero en cuestión no lleva una silla plegable y hace una transferencia al asiento del vagón. Esta situación puede ser bastante molesta, y en muchas ocasiones dificultosa, para la mayoría de personas que utilizan sillas, y en especial si son eléctricas. El peso de estas personas, la poca fuerza física de sus acompañantes (en el caso de llevarlas, lo que limita la autonomía de las personas con discapacidad) o una situación de incontinencia, por ejemplo, hacen inviable tal uso del tren.
Como alternativa, si los viajeros con sillas de ruedas quieren usar el transporte público, en lugar de un coche particular, deberán hacerlo en avión (con un alto coste económico) o en autobús (con no todas las flotas adaptadas). O bien, siguiendo las recomendaciones que dan en ventanilla los empleados de RENFE, que consiste en sacar un doble billete, uno para el tren Almería-Sevilla, que sí tiene plaza H, y otro Sevilla-Madrid en AVE, perfectamente adaptado, con lo que de interminable puede suponer este trayecto.
Ante esta inexplicable situación en el siglo XXI de la red de ferrocarriles de España, Verdiblanca ha remitido sendos escritos de queja y solicitud de subsanación de esta discriminación al ministro de Fomento, José Blanco López, al Subsecretario de Fomento, el almeriense Jesús Miranda Hita, a la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, a la Consejera de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar Rivero, a la Consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro Garzón, al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, y a los representantes políticos del PSOE y PP por la circunscripción de Almería con escaño en el Senado, en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento de Andalucía.
viernes, 16 de octubre de 2009
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