EUROPA PRESS La joven arousana Juliana Allo, de 18 años de edad, denunció el trato recibido por Renfe cuando viajaba de A Illa de Arousa (Pontevedra) a la ciudad herculina para asistir a una firma de discos porque no le facilitaron soluciones para llegar a su destino al realizar un trasbordo imprevisto a seis kilómetros de A Coruña, por lo que reclamó soluciones "para todo tipo de barreras".Juliana Allo recordó que el pasado 16 de abril, cuando pretendía asistir a la firma de discos de El Canto del Loco en A Coruña; le sucedió una situación que calificó de "surrealista" y que le impidió llegar a su destino y ejercer su derecho a moverse libremente.Hace varios meses la joven descubrió que una persona como ella, que anda en silla de ruedas por culpa de una lesión de nacimiento, si quiere viajar en tren necesita "llamar 48 horas antes para avisar a qué hora va a ir y a qué hora va a volver en el tren"."Me dicen que tengo que ir al día siguiente antes de las 4 de la tarde a recoger los billetes", explicó. Ahí comenzaron los primeros problemas, ya que una vez en la estación de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) "a las dos menos cuarto, el señor de la ventanilla" le comunica que sus datos no están registrados en el ordenador y que volviera a las 18.00 horas "que intentaría solucionarlo". "Fui a las seis y me dijeron que la reserva estaba caducada", apostilló.Inicio del trayectoUna vez solucionada esa primera dificultad, según la joven, "vino el de la asistencia" para que ella pudiera subir con su silla de ruedas al tren. "Una tontería, porque lo podía hacer cualquiera; tendrían que dar un curso a todas las personas de la estación de una hora, porque no hace falta más, y capacitar a todos para que cualquier persona en mi situación pudiera viajar en tren cuando quisiera", explicó.Pero el problema que ahora quiere denunciar Juliana Allo se produjo a 6 kilómetros de A Coruña, en la estación de Uxes, donde el tren debía finalizar su recorrido por culpa de un desprendimiento. "Un poco antes de llegar, dijeron que el tren haría un trasbordo y yo pensé que como yo ya había avisado 48 horas antes y como sabían que yo iba en ese tren a mí me tendrían una solución", manifestó.La joven pensó que mientras a los demás viajeros los mandarían en un autobús, a ella le tendrían un taxi o algún tipo de transporte adaptado. "Cuando llegamos allí, lo único que había era un autobús normal sin adaptación de ningún tipo", dijo, al que ella no podía subir "porque las puertas son muy estrechas y no cabe la silla".Explicaciones"En ese momento le pido explicaciones al interventor y le digo si me pueden dar algún tipo de solución, pero él me trató fatal, me dijo que yo no tenía que estar ahí y que no me podía dar ningún tipo de solución", señaló.Ante la falta de soluciones y sensibilidad por parte del trabajador de Renfe, Julieta Allo intentó conseguir un taxi por su cuenta, pero desde A Coruña no le pudieron garantizar un taxi adaptado libre. "Así que decidí volver en ese mismo tren a Vilagarcía", aseveró."Nadie me dio ningún tipo de explicación; me subieron al tren como si fuera un paquete; tuve que volver a la estación de Vilagarcía y uno de allí, el que me bajó porque no había personal especializado, me dijo 'te lo hago como un favor, si no tendrías que ir hasta Vigo, volver a Vilagarcía, volver a Uxes y volver a Vilagarcía', que sería la hora a la que tendría que llegar, o sea las diez de la noche", recordó.Queja formalDespués de eso, la joven, a la que no le devolvieron el dinero del billete, presentó una queja en el libro de reclamaciones de Renfe. A pesar de ello, sólo pide "que se adapten, que no haya que llamar 48 horas antes" para poder coger un tren" "Que sea como un ciudadano normal, que es lo que soy, voy en una silla de ruedas, ¿y qué? Tengo la capacidad suficiente para coger un tren cuando a mí me dé la gana, como cualquier persona", afirmó.Una denuncia con la que esta joven arousana quiera dar a conocer las dificultades con las que se encuentran todos los días las personas que como ella dependen de una silla de ruedas para poder desplazarse. "Pido intenten solucionar todo tipo de barreras y que la gente a la que le pase esto que no se calle", concluyó.RenfeSegún la versión de Renfe, la empresa comentó que desde hace tiempo se ha puesto en marcha un protocolo de actuación para facilitar la movilidad de personas con cualquier tipo de discapacidad para acabar con las barreras y los problemas suscitados a la hora de viajar en tren. Por lo que respecta a este caso en particular, Renfe explicó que se trató de un problema sobrevenido al encontrarse con la vía cortada y que, como recoge su protocolo de actuación, se pusieron en contacto con un servicio de taxi adaptado, pero que resultó imposible poder contar con sus servicios para ese momento y con el plazo de tiempo necesario para que la viajera pudiera llegar a la hora prevista a su destino.Además, Renfe puntualizó que fue la propia usuaria la que decidió volver a su punto de origen ante la posibilidad de no llegar a la hora que estaba prevista el acto al que asistía. Por último, lamentaron que Julieta Allo no pudiera viajar hasta su destino y resaltaron que es su fin conseguir que todas las personas puedan viajar libremente y con todas las comodidades adaptadas a sus necesidades.
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