miércoles, 30 de abril de 2008

Maratón Londres. www.sillasderuedas.es


El Maratón de Londres es el mayor del mundo, en la escala de eventos de recaudación de fondos para causas sociales. Ese día se logra recaudar millones de Libras Esterlinas, que llegan a las obras que los participantes elijan y hayan decidido apoyar. El origen del Maratón está en la Olimpíadas del año 1908 en Londres, así es que este año el evento celebraba su Centenario. Sin embargo el Maratón como tal se inició en el año 1981, después que su fundador Chris Brasher copiara la idea del Maratón de Nueva York. El dinero proviene de ciudadanos comunes que apoyan a otros ciudadanos comunes con unas pocas libras. Algunas veces es sólo con el sencillo que tienen en el bolsillo. Lo cierto es que este año participaron 35.000 caminantes, de todas las edades, nacionalidades, clases sociales, celebridades, artistas, deportistas renombrados, gente en sillas de ruedas, gordos, flacos, altos, bajos, hombres, mujeres, jóvenes, niños y viejos. El mayor de los caminantes era un joven de 101 años! que caminaba con su novia de 80 años. Para el Maratón los londinenses se vuelcan a la calle, para disfrutarlo a lo largo de su recorrido de 26 millas 385 yardas, que incluyen el paso por todos los sitios emblemáticos de la ciudad de Londres. La mitad del camino es Tower Bridge y el final es frente a Buckingham Palace, que para esta ocasión tenía a la Princesa Ana atendiendo su cierre. El público anima a los caminantes, los aplaude, pueden ser vistas pancartas con mensajes como “Gracias mamá por darnos tan buen ejemplo”, “Dale duro John solo te falta la mitad del camino”, siempre hay alguien que reparte agua, caramelitos. Hay quienes tocan instrumentos y también barrenderos que van recogiendo todo papel, botellita de plástico, pitillo que va quedando en el camino. Los medios de comunicación le dan cobertura durante todo el tiempo que dura el Maratón (8 horas desde su inicio hasta la llegada del último grupo). En el cintillo de la TV, pueden ser leídos los mensajes de ánimo enviados por los familiares de los caminantes, describiendo también la obra social a la que apoyan. Los entrevistadores, van caminando en el Maratón preguntándole a la gente común porque camina, que lo motivó. Ahí es cuando uno se da cuenta el grado de activismo de esta sociedad increíble, que también está abierta a la participación de ciudadanos de otros países que no sólo vienen por el deporte, sino también para contribuir a hacer la diferencia en su propio mundo. El evento comenzó a las 09:25 a.m. con las mujeres atletas. A las 09:45 a.m. partieron los hombres atletas, siendo los favoritos los caminantes de Kenya, quienes por cierto al ser entrevistados, se refirieron a los problemas políticos que sucedieron recientemente en su país. Para ellos el triunfo representaba una palabra de consuelo a su gente. Bien por ellos que ganaron llevándose los dos primeros puestos. Continuó el evento con los maratones de las mujeres y hombres en sillas de ruedas. Impresiona la tenacidad de estos seres, la musculatura de sus brazos para impulsar las ruedas, sus bíceps se parecen a los de los superhéroes. Al terminar la carrera, quien venía de segundo, chocó contra una barrera y se cayó de su silla. Con la misma se repuso y terminó con toda dignidad. Luego también se dio inicio a los mini maratones (sólo tres millas), para niños, con toda la alegría y emoción que los caracteriza. Y, por último el maratón de la gente común y corriente, que avanzaba en camadas, pasaba por unas puertas que le indicaban a que hora exacta habían comenzado su caminata. El dispositivo leía un chip que cada participante tenía en el zapato. Les describiré los participantes que más me impresionaron: Los Massai Warriors, con sus trajes, sus lanzas y en esta ocasión no andaban descalzos, sino que se amarraron a sus pies unas suelas hechas de neumáticos de carro. (Lógico hacía frío y había llovido, incluso hubo granizo). Su motivo para caminar era recolectar fondos para buscar pozos de agua, ya que tienen que caminar tres y cuatro días para conseguir agua y cada vez la distancia para conseguirla es mayor. Un grupo de caminantes que había participado en 7 maratones, en 7 continentes, en 7 días. Uno de los participantes es ciego. Un Rugby Club cuyo apoyo era para una fundación que se ocupa de la Esclerosis Múltiple. Jonathan Pierce (Reportero de la BBC) y su hermano, caminaban porque el año pasado había muerto su sobrinita de 8 meses, a consecuencia de una enfermedad extrañísima y deseaban hacer un aporte para su investigación. Otro grupo caminaba par apoyar a unos orfanatos en Uganda y Zambia. El esposo y la hija de Jane Tomlinson, quien murió a los 43 años víctima de un cáncer mamario, contribuían con la Fundación que hace las investigaciones de esta enfermedad. Grupos en apoyo a la lucha contra el Alzheimer, a transplantes renales, al Movimiento de Conservación del Medio Ambiente, pero uno es especial me causó gran impacto: el organizado por un soldado de 21 años, herido gravemente en Irak. Tiene una fundación para educar a los niños en valores, apreciación de la democracia, amor a su país y principios ciudadanos. Cinco de sus compañeros de regimiento volaron desde Irak, para la caminata (entre ellos una muchacha), que hicieron con uniforme cargando un peso de 15 kilos en morral que cargaban en la espalda. La gente se disfraza, con unos trajes muy originales, había un hombre metido en un teléfono verde gigante. Superman, Spiderman, astronautas, aullamas, cocineros, mesoneros, un señor en traje de gala con sombrero de copa y demás. Una señora llevaba a su perrito cargado. Un muchacho con el peló pintado de magenta que también apoyaba a la fundación de lucha contra el cáncer. Una Mini Mouse que caminaba para conseguir sus propios fondos, (No quiso decir porque causa, pero era su 13avo maratón). Había alguien metido en una estructura de robot, que declaró que estaría caminando durante cinco días para poder llegar a la meta. En fin toda clase de fantasías, en pro de una excelente causa. Lo cierto es que todos esos caminantes, hicieron camino al andar. Con lluvia, sol, granizo, frío, cansancio, con una emoción que muchas veces les arrancaba lágrimas a los ojos se esforzaban por llegar a la meta sin importar el tiempo que tomara. Lo importante era llegar y poder decir misión cumplida. Una determinación que mueve montañas. Con razón ganaron la Guerra!





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